FONDO DE MANIOBRA Y RATIO DE
LIQUIDEZ
Es importante que las empresas conozcan qué magnitudes contables tienen a
su alcance para optimizar sus recursos y elaborar unas correctas herramientas
de planificación empresarial y fiscal.
Existen dos elementos fundamentales en el análisis contable: por un lado,
encontramos la rentabilidad, esto es, centrado en el análisis de las rentas que
puedo obtener con el proyecto empresarial y, por otro lado, el análisis de
liquidez.
Encontramos seis ratios de medición de dicho
análisis:
·
Fondo de maniobra: es la capacidad que tiene la empresa para continuar con el desarrollo
normal de la actividad (fondo de rotación, capital circulante, etc). Elemento de medición fundamental que me dirá qué
necesito para mantenerme. Si el fondo de maniobra es superior a 0 cuento con
suficientes activos que puedo hacer líquidos, mientras que, si el fondo es
negativo, no será suficiente, estando la empresa en una posible situación de
iliquidez en el corto plazo.
·
Ratios de liquidez: Similar al fondo de maniobra. Sería el activo corriente dividido entre el
pasivo corriente. Si el resultado es superior a 1 tengo suficientes fondos
mientras que si es inferior a 1 no. Entre 1,5 y 2 sería lo correcto.
·
Flujo de caja: es la diferencia entre los cobros y los pagos. El remanente será el flujo
de caja. Es un concepto muy importante en la práctica. Dentro de él, a su vez,
podemos encontrar la siguiente clasificación:
·
Flujos de caja de actividades de explotación (ingresos de la actividad
menos los pagos relacionados).
·
Flujos de caja de inversión (derivado de inversiones).
·
Financiación (créditos que doy a terceros, un cliente, por ejemplo).
·
Período medio de maduración: se centrará en el tiempo que transcurre entre que compro la mercancía
hasta que vendo el producto. Es el tiempo que la empresa tendrá que soportar la
actividad sin ingresos, esto es, el colchón de liquidez que necesita la
mercantil mientras se producen las mercancías.
·
Ratio de la prueba ácida: es similar a la ratio de liquidez, pero no tiene en cuenta las
existencias. Obedece a una mayor rapidez en la liquidez. Si la empresa se sitúa
entre 0,75 y 1,5 estaría bien).
·
Ratio de tesorería o liquidez inmediata: ratio de medición más real, pues es similar a la
ratio de la liquidez, pero sin existencias ni créditos a clientes. Activo
totalmente líquido pues lo dispongo en tesorería. La fórmula sería RT= tesorería / pasivo corriente.
Fondo de maniobra
Centrándonos especialmente en el fondo de maniobra, el cual también puede
denominarse fondo de rotación, capital de rotación o capital de circulante,
cabe concluir que será una magnitud muy importante, relacionada con la
liquidez.
Saber calcular e interpretar el fondo de maniobra es importante, puesto que
es un indicador de la capacidad operativa de la empresa a corto plazo y de su
estado financiero. En esta entrada vamos a explicar en qué consiste esta
herramienta, cómo calcularlo y cómo interpretarlo.
¿Qué es el Fondo de Maniobra?
El fondo de maniobra de una empresa es un ratio financiero que nos sirve
para evaluar la solvencia de una empresa a corto plazo, puesto que refleja la
liquidez para poder afrontar sus deudas y adquisiciones para poder continuar la
actividad, siempre dentro de un período temporal inferior al año.
El fondo de maniobra, también llamado fondo de rotación, capital circulare
o capital corriente (entre otros sinónimos), representa la parte del activo
corriente que está financiada con recursos que pertenecen al pasivo corriente,
es decir, por aquellos recursos que forman parte del patrimonio neto o del
pasivo no corriente dentro del balance.
Esto implica que no todo el activo corriente es necesario para hacer frente
a las deudas a corto plazo, sino que parte de él se puede destinar a otros
fines.
Para poder llevar un buen control contable, conocer el fondo de maniobra de
la empresa es imprescindible, ya que es uno de los elementos que nos ayudará a
mantener un correcta gestión financiera a largo plazo.
En definitiva, el fondo de maniobra es la diferencia entre el activo
corriente y el pasivo corriente, o la parte del activo corriente que está
financiada con patrimonio neto o pasivo no corriente.
Fórmula para calcular el fondo de maniobra
Existen dos fórmulas para llevar a cabo el cálculo del fondo de maniobra,
aunque ambas arrojarán el mismo resultado:
Donde:
·
El activo corriente está formado por las existencias, los créditos a cobrar
de clientes o de otros deudores a corto plazo, las inversiones financieras a
corto plazo y la tesorería.
·
El pasivo corriente son las deudas que vencen en un plazo inferior a un
año.
·
El pasivo no corriente son las deudas a largo plazo (vencimiento superior a
un año).
·
El patrimonio neto son los recursos de la propia empresa.
Los resultados que pueden salir del cálculo del fondo de maniobra son tres:
·
Fondo de maniobra igual a 0 = el activo corriente es igual al pasivo
corriente.
·
Fondo de maniobra positivo = el activo corriente es superior al pasivo
corriente.
·
Fondo de maniobra negativo = el activo corriente es inferior al pasivo
corriente.
El fondo de maniobras también puede ponerse en relación con las ventas para
hacernos una idea de la eficacia en la que la empresa utiliza los activos. El
fondo de maniobra sobre ventas se calcula con la siguiente fórmula:
Un nivel aceptable está en torno al 15% – 20%.
Con el cálculo de este ratio obtenemos el
porcentaje de las ventas que podemos realizar a crédito, con cargo al fondo de
maniobra y poder evitar problemas de liquidez por vender mucho pero cobrar con
poca agilidad.
Se puede definir de dos maneras:
Por un lado, desde un punto de vista de los capitales permanentes, esto es,
relacionada con la parte del activo corriente que se encuentra financiada con
recursos de carácter permanente, es decir, de pasivo no corriente o neto y por
lo tanto, que no será exigible a corto plazo.
Por otro lado, también desde el punto de vista del activo corriente, es
decir, la parte del activo corriente que excede de la del pasivo corriente,
esto es, lo que el activo más líquido del balance excede del pasivo exigible a
corto plazo, por lo que pondrá en relación con la exigibilidad del pasivo con
la liquidez del activo.
Será una herramienta de planificación empresarial muy importante, pues
podrá permitir a la empresa buscar alternativas y evitar el no poder hacer
frente a sus en deudas en el corto plazo (con la consecuente posibilidad de
tener que declararse en insolvencia).
Obedece a las siguientes fórmulas:
·
FM = Activo corriente – pasivo corriente
·
FM= Pasivo corriente + patrimonio – activo no corriente.
En cualquier caso, es también muy importante ver los promedios del sector
de actividad donde desarrolla la empresa (ratios del sector) para comparar.
Interpreta los resultados del fondo de maniobra
Cada uno de los resultados
que podemos obtener de calcular el fondo de maniobra debe interpretarse en
función del tipo de empresa, el sector en el que opere y, en definitiva,
teniendo en cuenta las diferentes cuestiones propias de la misma y que varían
con respecto a otras empresas.
Fondo de maniobra igual a 0
Un fondo de maniobra igual a
0 puede ser el principio de una situación de riesgo para la empresa, ya que
indica que el activo corriente está financiado con préstamos a largo plazo, por
lo que puede llegar a una situación en la que no pueda cumplir con sus
obligaciones de pago.
Fondo de maniobra positivo
Un fondo de maniobra positivo
indica que el importe del activo corriente es superior al del pasivo corriente.
Esto quiere decir que parte del activo corriente está financiado con recursos
permanentes. Es la situación ideal para la empresa, porque indica que podrá
hacer frente al pago de deudas que vencen a corto plazo e incluso realizar
algunas inversiones.
Cabe señalar que un fondo de
maniobra demasiado alto puede indicar que hay un importe importante de fondos
que no están generando rentabilidad alguna, como sí podrían estar haciéndolo de
estar invertidos adecuadamente.
Fondo de maniobra negativo
Un fondo de maniobra negativo
indica falta de liquidez por parte de la empresa para hacer frente a sus deudas
a corto plazo.
El fondo de maniobra negativo
se produce a causa de un desequilibrio en la distribución de las distintas
masas patrimoniales, es decir, el importe de las obligaciones que vencen a
corto plazo es más alto que la liquidez con la que cuenta la empresa. Esto
puede provocar problemas de tesorería al no contar con los recursos económicos
suficientes para afrontar esos vencimientos.
Si bien, un fondo de maniobra
negativo no siempre será sinónimo de problemas, ya que hay casos en los que no
es así, puesto que la interpretación depende, como decíamos de diferentes
factores, como el sector al que pertenece la empresa. Por ejemplo, en el ámbito
de la alimentación, donde se venden
los productos muy rápido sobre todo los perecederos y el pago a proveedores
tiene plazos más largos, en balance de situación podremos ver como el pasivo a
corto plazo es superior al activo corriente, provocando un fondo de maniobra
negativo, pero que en este caso no supondría un problema porque la tesorería
genera dinero a diario.
Pero, como decimos, que un
fondo de maniobra negativo no sea problemático solo ocurre con empresas de
sectores muy específicos.
Fondo de maniobra negativo: soluciones
Fuera de sectores específicos
(como por ejemplo el que hemos comentado de la alimentación, o el de las
actividades de temporada) o de empresas con características concretas, un fondo
de maniobra negativo no suele ser nada beneficioso.
Entre las soluciones que se
pueden adoptar para conseguir que su “valor” sea el adecuado podemos citar, por
ejemplo:
·
Renegociar
las condiciones de financiación y conseguir aumentar el
plazo de pago de parte de la deuda. De esta forma una porción del pasivo
corriente se transformará en pasivo no corriente.
·
Inyectar
tesorería a la entidad por parte de los propietarios o socios,
bien mediante aportaciones o bien mediante ampliación de capital.
·
Vender
algunas de las inversiones, porque el fondo de maniobra negativo indica que parte
de los activos se están financiando con deudas a corto plazo. Convendría reducir
el activo fijo hasta una cantidad que no sobrepase la suma del patrimonio neto
y la deuda a largo plazo.
La importancia de mantener un fondo de maniobra positivo
Mantener un fondo de maniobra
positivo permitirá a la empresa cumplir con sus pagos a corto plazo y además,
poder seguir haciendo las inversiones necesarias para poder continuar con la
actividad diaria normal, todo ello sin endeudarse a largo plazo. Básicamente,
un fondo de maniobra positivo ayudará a garantizar la continuidad de la empresa
e, incluso, aumentar la rentabilidad de la misma realizando inversiones
adecuadas.
¿Cómo mejorar un fondo negativo?
Hay diferentes soluciones que
se pueden tomar para mejorar un fondo de maniobra negativo, por ejemplo:
·
Renegociar las condiciones de financiación y así
conseguir que se amplíe el plazo de pago de parte de la deuda, de manera que
una porción del pasivo corriente se transforme en pasivo no corriente.
·
Vender algunas inversiones, de manera que se reduzca el
activo fijo hasta una cantidad que no sobrepase la suma del patrimonio neto y
la deuda a largo plazo.
·
Inyectar capital a la empresa por parte de los socios
mediante aportaciones o ampliación de capital.
·
Aplazar los pagos a la Administración Pública.
·
Anticipar los cobros mediante el descuento de pagarés o
el factoring.
·
Descuentos por pronto pago para lograr una liquidez más
rápida.
Pero sobre todo, no dejar que
una situación negativa o delicada continúe en el tiempo. El cálculo del fondo
de maniobra, la gestión de la tesorería y otros mecanismos de control
financiero de la empresa nos suministrarán la información suficiente para poder
adelantarnos a los problemas que puedan surgir y hacerles frente.
Esperamos que esta entrada
sobre el fondo de maniobra os haya resultado de utilidad, aunque la mejor
manera de aseguraros de que lleváis una contabilidad diaria correcta es contar
con la ayuda de un buen asesor www.robertocastellanos.com.
Sinónimos
Otras formas de nombrar al
fondo de maniobra son las siguientes:
·
Fondo de rotación
·
Capital circulante
·
Capital de trabajo
·
Capital corriente
·
Capital de rotación
·
Working
capital