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¿Con qué estudios se sufre menos el paro?


Según dichos datos, las personas con formación de matemáticas y estadística fueron en 2015, un año más, los profesionales que soportaron menor tasa de paro en España, apenas el 8,2%. Les siguen aquellos con estudios de derecho, con un 9,58%. Ambos son los dos únicos colectivos, catalogados por el INE según su nivel de formación, con tasas inferiores al 10%. En el reverso de la fotografía, un 28,18% de los que solo cuentan con formación básica está en paro.


El País

Practicar el razonamiento espacial puede reforzar las habilidades matemáticas en niños pequeños

Entrenar a los niños en razonamiento espacial puede mejorar su eficiencia con las matemáticas, según las conclusiones a las que se ha llegado en un estudio que quizás marque un antes y un después en la pedagogía de las matemáticas.


El equipo de las investigadoras Kelly Mix y Yi-Ling Cheng, ambas de la Universidad Estatal de Michigan, en East Lansing, Estados Unidos, entrenó a niños de 6 a 8 años en rotación mental, una habilidad de razonamiento espacial, y comprobó que sus puntuaciones en problemas de suma y resta mejoraron significativamente. El entrenamiento en rotación mental implica imaginar cómo dos mitades de un objeto se unen para formar un todo, cuando las mitades se han desplazado formando un ángulo.


Investigaciones anteriores habían encontrado una relación entre el razonamiento espacial y las matemáticas, pero el nuevo estudio es el primero en proporcionar evidencia directa de una conexión causal: Cuando los niños son entrenados en una capacidad, se observa una mejora en la otra.


"Lo sorprendente es que vimos estas mejoras de rendimiento en matemáticas después de dar a los estudiantes una sola sesión de entrenamiento de 20 minutos en razonamiento espacial", subraya Mix, que es profesora de psicología educacional. "Imagínese si el entrenamiento hubiera sido de seis semanas".


Algunos expertos en educación han pedido incluir el razonamiento espacial en el currículo de matemáticas elementales. Pero hay muchos tipos de habilidades espaciales y Mix argumenta que es importante primero averiguar cómo cada una de ellas puede o no estar relacionada con las diversas disciplinas de las matemáticas.


A fin de intentar averiguar eso, Mix está impulsando un estudio más amplio en estudiantes de primaria, que tiene por objetivo examinar la relación de las diferentes formas de razonamiento espacial con el rendimiento en matemáticas.

Nueve cosas que debes dejar de hacer si quieres ser más productivo

Nada sabotea la productividad como los malos hábitos. Van adentrándose poco a poco en tu vida de manera que ni siquiera te das cuenta del daño que hacen.


Las malas costumbres te ralentizan, disminuyen tu precisión, hacen que seas menos creativo, minimizan tu rendimiento. Controlar los malos hábitos es crucial, y no solo por el bien de la productividad.


"Con disciplina y autocontrol constantes, se puede desarrollar la grandeza del carácter". - Grenville Kleiser


Hay ciertos hábitos que pueden causar más problemas que otros, y los nueve siguientes son de los peores. Cambiar estos hábitos aumentará tu productividad y te permitirá disfrutar del buen humor que conlleva tener un mayor autocontrol.


1. Navegar por Internet compulsivamente. Se necesitan 15 minutos consecutivos de realizar una tarea para concentrarse plenamente en ella. Una vez pasado ese periodo, se entra en un estado de euforia de productividad llamado "dinámica". Cuando desconectas del trabajo para mirar las noticias, Facebook, el resultado de un partido o cualquier otra cosa, te sales de la dinámica de trabajo. Lo que significa que tienes que pasar por otros 15 minutos de concentración continua para volver a entrar en ella. Si desconectas de esta forma demasiadas veces, podrás pasarte la jornada entera sin lograr esa dinámica.


2. Ser perfeccionista. La mayoría de los escritores pasan horas y horas pensando en personajes y tramas, e incluso escriben páginas que saben que nunca incluirán en su libro. Lo hacen porque saben que las ideas necesitan un tiempo para desarrollarse. Tendemos a quedarnos parados en el momento inicial porque sabemos que nuestras ideas no son perfectas y que lo que producimos posiblemente no sea bueno. Pero ¿cómo vas a poder producir algo bueno si no empiezas o si no les das a tus ideas tiempo para evolucionar? La autora Jodi Picoult resume de una manera perfecta la importancia de evitar el perfeccionismo: "Se puede modificar una mala página, pero no se puede modificar una página en blanco".


3. Las reuniones. No hay nada que devore el tiempo como una reunión. Las personas más productivas evitan las reuniones todo lo humanamente posible. Saben que una reunión se alargará si lo permiten, así que cuando tienen que asistir a una reunión informan a todo el mundo de que van a intentar no salirse del horario planeado. Así establecen un límite que motiva a todo el mundo a concentrarse más y a ser más eficiente.


4. Responder a los e-mails según van llegando. Las personas productivas no permiten que el correo electrónico les interrumpa constantemente. Además de mirar el correo dentro de un horario determinado, lo configuran para dar prioridad a los mensajes según el remitente. Activan las notificaciones para los mensajes de los proveedores más importantes y de los mejores clientes, y dejan los demás para cuando tengan un momento de descanso en el trabajo. Hay gente que incluso crea una respuesta automática para que los remitentes sepan que más adelante volverán a mirar el correo electrónico y a contestar.


5. Posponer la alarma. Cuando duermes, el cerebro pasa por una elaborada serie de ciclos, y el último es el que te prepara para estar alerta a la hora de despertarte. Por eso, a veces nos despertamos justo antes de que suene el despertador: el cerebro sabe que es hora de levantarse y está listo para hacerlo. Al posponer la alarma y volver a dormir, pierdes ese nivel de alerta y te despiertas más tarde, cansado y grogui. Y lo peor de todo es que puedes tardar horas en espabilarte. Así que no importa lo cansado que pienses que estás cuando suene el despertador: oblígate a salir de la cama si quieres que tu mañana sea productiva.


6. Hacer varias cosas a la vez. Ser multitarea es de todo menos productivo. Una investigación realizada por la Universidad de Stanford confirma que hacer varias cosas a la vez es menos productivo que centrarse en una sola tarea. Los investigadores se dieron cuenta de que la gente que normalmente está expuesta a varias corrientes de información electrónica no es capaz de prestar atención, retener información o cambiar de una tarea a otra tan bien como los que se centran en hacer una sola tarea. Cuando se intenta hacer dos cosas a la vez, el cerebro pierde la capacidad de realizar bien ambas misiones.


¿Y qué pasa con la gente que tiene un don para la multitarea? Los autores de la investigación de Stanford compararon varios grupos de personas, divididos según su tendencia a hacer varias tareas a la vez y según su creencia de que esto mejoraba el rendimiento. Llegaron a la conclusión de que los que funcionaban en modo multitarea y creían que por eso su rendimiento era más alto eran en realidad más ineficientes que aquellos que preferían hacer las cosas de una en una. Los multitarea presentaban un rendimiento más bajo porque tenían más problemas para organizar los pensamientos y filtrar la información irrelevante, y eran más lentos a la hora de cambiar de una tarea a otra.


7. Posponer lo más difícil. Tenemos una cantidad limitada de energía mental y, si acabamos con ella, la capacidad de toma de decisiones y la productividad disminuyen con rapidez. Es lo que se llama "fatiga de decisión". Cuando pospones las tareas más difíciles porque resultan intimidantes, lo que estás haciendo es reservarlas para cuando estás en las últimas. Para evitar la fatiga de decisión tienes que acatar las tareas más difíciles por la mañana, cuando estás más despejado.


8. Utilizar el móvil, la tablet o el ordenador en la cama. Este punto es muy importante y hay mucha gente que no se da cuenta de lo que afecta al sueño y a la productividad. La luz azul de longitud de onda corta desempeña un papel importante en el estado de ánimo, el nivel de energía y la calidad del sueño. Por la mañana, la luz del sol contiene una alta concentración de este tipo de luz azul; al exponernos directamente a ella, esta luz azul detiene la producción de melatonina, la hormona que induce al sueño, y nos hace estar más alerta. Por la tarde, los rayos de sol pierden esta luz azul y, por eso, el cuerpo empieza a producir melatonina y empezamos a sentir ganas de dormir.


A última hora de la tarde, el cerebro no espera volver a recibir luz azul y es muy sensible a ella. La mayoría de nuestros pasatiempos favoritos para este periodo del día -los ordenadores portátiles, la televisión o los móviles- emiten luz azul de longitud de onda corta y, en el caso de los portátiles, las tablets y los móviles, lo hacen directamente en la cara. La exposición a este tipo de luz afecta a la producción de melatonina e interfiere con la capacidad para quedarse dormido así como con la calidad del sueño. Como todos sabemos por experiencia, dormir poco o mal tiene consecuencias desastrosas sobre la productividad. Lo mejor que se puede hacer es evitar utilizar estos dispositivos después de cenar (con la televisión no hay ningún problema siempre que esté colocada a una distancia prudencial de los espectadores).


9. Tomar demasiado azúcar. La glucosa funciona como un acelerador del cerebro. La glucosa es necesaria para concentrarse al realizar tareas difíciles. Si los niveles de glucosa son insuficientes, nos sentimos cansados y lentos y nos cuesta concentrarnos; si los niveles de glucosa son excesivos, nos sentimos nerviosos, agitados e incapaces de concentrarnos. Según un estudio, la cantidad de glucosa ideal son 25 gramos. Esos 25 gramos de glucosa pueden ingerirse de muchas formas, y el resultado será el mismo (al menos al principio). La diferencia reside en cuánto dura la productividad. Consumir un bollo, un refresco o cualquier otro producto que contenga azúcar refinado conlleva un chute de energía que tendrá efecto durante unos 20 minutos; mientras que la avena, el arroz integral y otros alimentos que contengan carbohidratos complejos liberan la energía más lentamente, lo que nos permite mantener la concentración durante más tiempo.


En resumen:


Aunque algunos de estos hábitos puedan parecer nimiedades, todo cuenta. La mayoría responden a la decisión personal de decantarse por los placeres inmediatos o por los duraderos. Después de todo, el peor hábito es dejar de tener en cuenta lo que es más importante para ti.


¿Hay más hábitos perjudiciales para la productividad que crees que debería incluir? Expresa tu opinión en los comentarios para que todos podamos aprender.




Las matemáticas explican cómo se orienta la mariposa monarca

Al finalizar el otoño, las mariposas monarca (Danaus archippus) emprenden el viaje más largo de su vida. Estos insectos están genéticamente programados para volar más de 3.000 kilómetros hacia el suroeste desde el este de Norteamérica hasta el centro de México, donde afrontan el invierno. En primavera, realizan la ruta inversa dirección noreste. Para navegar sin desorientarse emplean una peculiar brújula solar de tiempo compensado que combina la hora del día y la posición del sol.


 

“Las mariposas monarcas usan una brújula solar para su migración, pero la posición del sol no es suficiente para determinar la dirección correcta. Necesitan combinar la información con la hora del día para saber adónde dirigirse”, señala Eli Shlizerman, autora principal de un estudio publicado en Cell Reports y científica en la Universidad de Washington en Seattle (EE UU).


 

Para resolver esta cuestión neurológica, el equipo estadounidense, liderado por la Universidad de Washington, ha creado un modelo matemático que reproduce los cálculos internos de los animales para averiguar cómo se conectan neurológicamente los datos procedentes de su brújula.


 

Shlizerman, junto al matemático de la Universidad de Michigan, David Forger, desarrollaron una serie de ecuaciones para monitorizar la actividad neuronal de las mariposas.


Tras estimar las tasas de disparo de las neuronas situadas en antenas y ojos, los investigadores extrapolaron la manera en la que estas células del sistema nervioso que propagan los impulsos pueden interactuar entre ellas en un modelo simplificado.


 

A continuación crearon ecuaciones que indican si un ángulo de vuelo concreto es correcto o si la mariposa necesita dirigirse hacia la izquierda o la derecha para seguir la dirección suroeste o noreste, cuando vuelven a Canadá en primavera. El modelo final predijo los comportamientos reales de los insectos orientándose ellos mismos en un simulador de vuelo en momentos diferentes del día. Así se logró reproducir todos los comportamientos de vuelo de las monarca.


 

El principal hallazgo del estudio fue la existencia de un ángulo separador en el campo visual de las monarca, “que le permite cambiar de posición a lo largo del día y marca la referencia a partir de la cual debe hacer una rotación completa o reorientarse sola”, explican los autores. Esta característica les permite controlar si giran a la izquierda o a la derecha para seguir su rumbo.


Si este ángulo es estrecho, cercano al sol, cualquier mínima molestia en su vuelo –una ráfaga de viento, por ejemplo– podría obligarla a girar sobre sí misma varias veces hasta volver a orientarse hacia el suroeste. Si el ángulo es ancho, con el punto de rotación opuesto al sol, la mariposa puede dirigirse eficientemente hacia la izquierda o la derecha para corregir su ruta con cambios menores.


“Los más importante ahora es definir lo que describe el modelo en términos biológicos. Podemos usar sus parámetros para diseccionar los circuitos implicados en la navegación de estas mariposas”, concluye Reppert. (Fuente: SINC)